Nuestros termocirculadores profesionales para sous vide son equipos muy robustos, pero necesitan atención en algunos puntos. Uno de ellos es la limpieza, que con el tiempo, si no se hace correctamente, puede dañar elementos importantes como la bomba que hace circular el agua.
En sous vide, los alimentos se envasan al vacío y luego se llevan al termocirculador donde se cocinarán. Durante la cocción, puede ocurrir que el envase se perfore, contaminando el agua con residuos/grasa de alimentos (como la carne que pierde grasa).
Como la bomba hace circular toda el agua del equipo, también acabará haciendo circular los residuos presentes en ella. Esto es un problema a medio y largo plazo porque la bomba se contamina con estos residuos, dificultando la circulación del agua (tanto porque los residuos son más pesados como porque se calientan más) y, con el tiempo, la bomba de agua podría averiarse. Por lo tanto, es muy importante limpiar periódicamente el equipo.
No hay una respuesta precisa a esta pregunta, ya que dependerá mucho de cómo se utilice el equipo y de lo «contaminada» que esté el agua. Lo que sugerimos a nuestros clientes es que comprueben siempre el estado del agua, si empieza a mostrar visiblemente mucha grasa, la limpieza está indicada.
Si, incluso después de un período de uso (por ejemplo, 1 mes), el agua parece estar limpia, la limpieza no es necesaria.
Ahora vamos al grano. La limpieza es muy sencilla, básicamente tres pasos.
Lo primero que tienes que hacer es retirar todo el agua sucia del equipo, para ello puedes utilizar la válvula de vaciado de agua.
Ahora es importante limpiar el tanque para eliminar cualquier residuo de las paredes/base del termocirculador. Puedes utilizar una esponja (utiliza la parte blanda de la esponja) con jabón neutro. Después, utiliza un paño para secar el depósito.
Ahora tienes que rellenar la termocirculadora con agua. Aquí tenemos una observación muy importante, que es el proceso de extracción del agua de la bomba del termocirculador.
Este proceso consiste en abrir el tapón (en el lateral del equipo) en cuanto se haya repuesto el agua en el depósito para que pueda salir el aire que había en la bomba. Una vez que el aire haya escapado, vuelva a colocar el tapón para que el agua del depósito pase a la bomba y ésta pueda hacer circular el agua.
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